Hospitalet de Llobregat

L’Hospitalet de Llobregat es una ciudad hecha a sí misma que se reivindica atrayendo a empresas, vecinos y creadores. Un municipio que sobre su pasado, vive el presente y dibuja el futuro.

Muchos podrían pensar que el segundo municipio catalán en número de habitantes es únicamente una ciudad dormitorio, pero no es así. En su interior guarda pequeños secretos.

Nacida como villa tradicionalmente agrícola a la sombra de la gran Barcelona, l’Hospitalet de Llobregat  ha prosperado hasta superar los 260.000 habitantes . Primero a finales del siglo XVIII, con la instalación de fábricas téxtiles. Después en el siglo XX, con el desarrollo industrial y el crecimiento demográfico.

Con una población donde conviven vecinos de toda la vida con inmigrantes llegados en pleno boom económico, un amplio tejido industrial y una extensa red ferroviaria, l’Hospitalet de Llobregat  se ha posicionado como un motor económico, social y cultural de Catalunya.

Una ciudad que hoy acoge ferias internacionales como el Mobile World Congress, festivales musicales como el Sonar, y que sueña en convertirse en el Brooklyn catalán.

¡Una ciudad con muchos planes por delante!

Dividida en su época de máximo esplendor industrial, entre vías de tren, túneles subterráneos y autovías, l’Hospitalet de Llobregat  suma doce barrios con gente llegada de aquí y de allí.

Quizás sea esa una razón por la que apenas quedan unos 100 metros de su verdadero núcleo histórico: la Calle del Xipreret.

Esta callejuela de la época romana, conserva 27 elementos que han sido protegidos como patrimonio arquitectónico. Uno de los más emblemáticos es la conocida Torre Blanca.

Una casa renacentista, junto a la antigua Vía Augusta de la localidad, en torno a la cual se creó una zona común que hoy todo un símbolo.

La calle del Xipreret conserva lugares de referencia a lado y lado, donde se concentran gran parte d ela actividad administrativa, social y económica de l’Hospitalet.

Can Sumarro, situado justo detrás de la calle del Xipreret, es uno de los equipamientos que conforman el núcleo histórico de l’Hospitalet de Llobregat Can Sumarro, situado justo detrás de la calle del Xipreret, es uno de los equipamientos que conforman el núcleo histórico de l’Hospitalet de Llobregat
A su izquierda, la Plaza de l’Ajuntament junto a la Calle Mayor, acoge el consistorio municipal. Y a su derecha, la Plaza del Repartidor evoca al antiguo repartidor de agua por el color terracota del suelo y los diferentes caminos que se seguían hasta su fuente.

El centro de l’Hospitalet de Llobregat  también cuenta con un frecuentado paseo, la Rambla Just Oliveras. Esta avenida semipeatonal cruza de norte a sur el centro del municipio, entre terrazas, comercios y algna sala de teatro.

Más allá del centro de l’Hospitalet de Llobregat , sus otros barrios explotan todo tipo de posibilidades para la difusión de la cultura.

Otro caso es el del Barrio de Santa Eulalia, situado sobre la Gran Vía y vecino del Barrio de Sants de Barcelona. En él se encuentra el Edificio Freixas, una antigua fábrica de los años 60 que acoge hoy a un taller de artistas.

En Freixas, diseño, escultura, cerámica y fotografía conviven con la recuperación de antiguos oficias como la restauración.

Los últimos proyectos pertenecen a dos galeristas de arte de vanguardia: Nogueras-Blanchard y Ana Mas Projects, participantes en el último 48h Open House, que se han instalado en lo que ya empieza a verse como el futuro Brooklyn catalán.